Hugo Sánchez
EL ARIETE DE LA QUINTA DEL BUITRE, UN GOLEADOR QUE MARCÓ UNA ÉPOCA
Hugo Sánchez Márquez fue un rematador inimitable, un auténtico “killer” del área. Mantuvo un idilio con el gol apasionante, ya que su forma de estar en el campo estaba marcada por la pasión, por el fuerte temperamento que demostraba. Y los números lo confirman: el mexicano se encuentra entre los mejores delanteros de la historia del Real Madrid. Se convirtió en el finalizador de esa máquina de hacer fútbol que fue el equipo comandado por la Quinta del Buitre. La afición blanca tiene aún en mente sus remates al primer toque, sus lanzamientos de falta con la zurda y esa celebración tras cada gol, esa voltereta que le enseñó a hacer su hermana, integrante del equipo de gimnasia deportiva de México. Como curiosidad, hay que decir que Hugo fue uno de los seis hijos de Héctor Sánchez, el cual puso a sus otros cinco hijos un nombre que también empezaba por “H” (Héctor, Horacio, Hilda, Herlinda y Haidée, la mayoría de ellos deportistas); cosas de la vida. Héctor Sánchez se encargó de que su hijo Hugo abandonara las calles haciéndole jugar en el club de la Universidad de México donde por las tardes estudiaba Ortodoncia, lo que le acabaría convirtiendo en un dentista de prestigio. Su padre quería hijos con una vida ordenada.
LLEGADA AL REAL MADRID
Ficha por nuestro equipo procedente del Atlético de Madrid, donde empezó a demostrar sus grandes dotes goleadoras. La llegada de Ramón Mendoza a la presidencia fue decisiva para su fichaje envuelto en una gran polémica ya que el Atlético de Madrid no quería venderlo al Real Madrid; así que lo traspasó al Universidad de México y de ahí llegó a nuestro club por 250 millones de las antiguas pesetas.
En esa temporada 85-86, Hugo es decisivo para conquistar la ansiada liga, tras varios años sin llevarla a las vitrinas, con once puntos sobre el Barcelona y 83 goles a favor (cifra muy alta por entonces). Junto a la continuidad de Molowny en el banquillo y con el fichaje de otros jugadores fundamentales como Maceda o Gordillo el Real Madrid vuelve a reinar en la liga española. Hugo Sánchez marcaría 22 goles. Además, en su primera temporada como madridista, también ganó la Copa de la UEFA; de hecho fue pieza clave en la histórica remontada ante el Inter de Milán con dos goles. Sólo era el comienzo de una larga lista de éxitos.
Así, a la “Quinta del Buitre” se le unía la “Quinta de los Machos”, una invención de Hugo Sánchez en la que incluye con él a Camacho, Valdano, Gordillo, Maceda y, más tarde, a Paco Buyo.
El equipo base de esa época lo formaban Ochotorena, Chendo, Camacho, Sanchís, Maceda, Gallego, Míchel, Gordillo, Butragueño, Hugo Sánchez y Valdano.
Como estandarte de su selección, Hugo Sánchez participa en el mundial de México, donde marcaría solamente un gol.
Los futbolistas del Madrid llaman la atención en Europa y, en particular en Italia, donde Agnelli el magnate de la Juventus pretendía llevarse a los dos “Sánchez”, Hugo y Manolo Sanchís (los llamaba así por el parecido en el apellido y en el pelo rizado). Mendoza consiguió que siguieran en el Madrid.
LAS CHILENAS
Uno de los goles más recordados de Hugo fue una espectacular chilena al Logroñés el 10 de abril de 1988, que hizo que el Bernabéu se llenara de pañuelos blancos. En su honor comenzó a llamársele “Huguina”. Esta suerte de remate la aprendió de su padre, como él mismo explica en una entrevista en el diario “Zócalo”:
«A mi padre fue al primero que le vi rematar de chilena cuando jugaba con mis hermanos y compadres de otros niños, que jugábamos en la Ciudad Deportiva. Yo tenía tres o cuatro años y observaba que mi padre remataba de chilena», recuerda el ídolo mexicano.
Un día, Hugo le preguntó a su padre: «¿Ese remate cómo se llama?», porque lo había visto ejecutar varias veces. «Se llama chilena», le respondió. «Un chileno fue el primero en practicarla, de ahí el nombre», le explicó Héctor a su hijo.
Se trataba del español Ramón Unzaga, naturalizado chileno y quien selló un gol de esa naturaleza en el estadio El Morro, que hoy lleva su nombre, en Talcahuano, Chile, de ahí el bautizo de «chilena».
«¿Te gusta?», le preguntó a su padre. «Sí, me gusta hacerlo». Y en homenaje a su padre, el pequeño Hugo se obsesionó en practicar la espectacular chilena.
«Lo que hice fue ponerme a trabajar una y dos y 10 y 100 y mil y 2 mil y 3 mil veces practicar el remate de la chilena, porque quise homenajear a mi padre”.
EL FINAL DE LA ETAPA MADRIDISTA
En la Supercopa de España 90-91, en el mes de diciembre se gana la Supercopa al Barcelona de Cruyff ganando 0-1 en el Camp Nou, partido en el que Stoichkov sería expulsado por pisar al árbitro. Previamente, Hugo Sánchez había provocado al Camp Nou con ciertos gestos. Hugo termina jugando pocos partidos en la temporada siguiente debido a las lesiones y juega su último partido con el Real Madrid el 21 de marzo de 1992, con victoria por 1-0 sobre el Deportivo de la Coruña gracias a un gol suyo.
Durante las 7 temporadas que militó en el equipo y gracias, entre otras cosas, a la efectividad del mexicano, el Madrid sumó cinco Ligas consecutivas. Fueron los dominadores del fútbol nacional y en Europa alcanzaron dos semifinales de la Copa de Europa, que sin duda merecieron. Si en el apartado colectivo las cosas le fueron muy bien, lo mismo ocurrió en el individual. Hugo se adjudicó cuatro Trofeos Pichichi marcando 34, 29, 27, y en la temporada 89-90 haciendo 38 goles en un solo toque con lo que igualaría el record vigente entonces de Telmo Zarra. Gracias a ello, consiguió la Bota de Oro con la camiseta blanca para cerrar un período glorioso (7 hat-tricks y un póker). Con su exquisita zurda, logró grandes goles de falta, en particular éste muy recordado contra el Cádiz.
Deja el Real Madrid al final de la temporada 91-92, aunque el último equipo en el que jugó en España fue el Rayo Vallecano. Así, se convierte en el único futbolista que ha jugado en los 3 grandes equipos de Madrid.
Tras retirarse en el Atlético Celaya, donde coincidió con Butragueño y Míchel, dirigió como entrenador a Pumas de la UNAM, Necaxa, UD Almería y Pachuca. Además dirigió a la selección mexicana durante 3 años.
Otros reconocimientos fueron el de mejor futbolista de la Concacaf (América del Norte y América Central) del siglo XX por la IFFHS. Además, se enfundó la camiseta de la selección mexicana en 75 ocasiones. Disputó tres Mundiales (Argentina, México y EEUU) y una Copa América, la de 1993, en la que fue subcampeón. Al igual que en el Real Madrid, Hugo Sánchez es una leyenda viva en su país.
PALMARÉS Y TÍTULOS CON EL REAL MADRID
Partidos jugados: 282 oficiales
Goles marcados: 208
Internacional con México: 75 veces
1 Copa de la UEFA
5 Ligas
1 Copa del Rey
3 Supercopas de España
© José Luis Alises Moreno – La Gran Familia Úbeda