Real Madrid – Anderlecht: el «miedo escénico» llega al Bernabéu
Todos los madridistas nos sentimos muy orgullosos de que nuestro Real Madrid sea el Rey de Europa con sus flamantes 13 títulos de Copa de Europa. Pero hubo una época en la que las otras competiciones europeas tenían una gran importancia. De hecho, la desaparecida Recopa era disputada por los campeones de Copa de todos los países europeos y la Copa UEFA (ahora Europa League) acogía a los segundos y terceros clasificados de las competiciones ligueras. Si hacemos un paralelismo vemos que tenía un nivel casi igual que la actual Champions League a excepción de los campeones de Liga. Si a esto le añadimos que se jugaba con eliminatorias directas desde el comienzo de la competición, podemos afirmar que se trataba de una competición muy exigente.
Viendo todo lo anterior hay que darle la importancia que se merece a las dos Copas de la UEFA que el Real Madrid conquistó en la década de los 80 del siglo pasado. Y más teniendo en cuenta las remontadas que tuvo que realizar en algunas eliminatorias. Jorge Valdano, uno de los protagonistas de aquellas remontadas, le puso nombre al ambiente que se creaba en el feudo blanco en aquellas mágicas noches: el «miedo escénico».
El 12 de diciembre de 1984, el Anderlecht belga llegaba al Santiago Bernabéu para disputar la vuelta de octavos de final, de la edición 84-85 de la Copa de la UEFA. En el encuentro de ida el Real Madrid había perdido por 3-0 (goles de tres leyendas como Vandenbergh, Czerniatynski,o Vercauteren) en unos pocos minutos aciagos de la segunda parte.
El Madrid venía de eliminar en primera ronda al Wacker Insbruck austriaco (5-0, 2-0). En segunda ronda había apeado de la competición al Rijeka yugoslavo (derrota por 3-1 fuera y remontada 3-0 en el Bernabéu).
En esos momentos el Anderlecht era el claro favorito. Venido a menos en la actualidad, en aquel momento era uno de los mejores equipos de Europa. Después de ganar 5 ligas seguidas en los años 60, tuvo un declive en la competición doméstica en los 70. Sin embargo, fue la época de sus mayores triunfos en Europa. Se proclamó campeón de la Recopa del 76 y le ganaría después la Supercopa de Europa al Bayern de Beckenbauer, Muller o Sepp Maier. Tras ser subcampeón en la misma competición al año siguiente, volvería a ganarla en 78 y de nuevo se impondría al Liverpool campeón de Europa de Dalglish o Souness en la Supercopa.
Pocos años después, en el 83, gana la Copa de la UEFA y es finalista la temporada siguiente. Este Anderlecht ya es entrenado por el mejor jugador de la historia del cuadro de Bruselas: Paul Van Himst fue el jugador que más veces ha vestido la camiseta blanca y morada (569) y el segundo goleador histórico (319 goles). Con él en el banquillo, el Anderlecht conseguirá también un triplete de ligas, desde el 85 al 87.
A las órdenes de Van Himst, se presentaban jugadores que marcaron una época en el equipo belga. En un equipo con 17 internacionalidades de 5 países diferentes, destacaban los daneses Morten Olsen y Frank Arnesen (ex del Valencia) conocidos por el público español tras la Eurocopa 84 donde España venció a Dinamarca en semifinales de la competición. En el centro de campo estaba la magia de Enzo Scifo. Este jugador con orígenes italianos haría historia también con la selección belga en el Mundial 86 eliminando a España en cuartos de final, en una trágica tanda de penaltis. Junto a él, formaba el zurdo Frank Vercauteren, actual entrenador del club belga, que había ganado todos los títulos europeos con el Anderlecht y aportaba su experiencia. Si a ellos unimos al portero Munaron, Grun, De Groote o Czerniatynski nos encontramos ante un equipo temible. Sin embargo, el Anderlecht se presentó en el Bernabéu con una baja importante: su delantero centro Vandenbergh, bota de oro europea en 1980 y 6 veces máximo goleador de la liga belga, no fue de la partida.
En estas condiciones el colegiado francés Michel Vautrot pitó el comienzo del partido. El Real Madrid presentó un equipo que conjugaba veteranía (Miguel Ángel, Santillana, Stielike, Camacho) con canteranos ya asentados como Gallego (integrante del Castilla finalista de Copa en el 80) o la savia nueva que aportaban los integrantes de la “Quinta del Buitre” con Míchel, Sanchís y el propio Butragueño que empezaban a ganarse la titularidad.
Necesitados de remontar, Amancio planteó un 3-4-3 muy ofensivo, que logró fracturar la línea medular del rival – compuesta por cinco jugadores – y generar innumerables ocasiones de gol. Como curiosidad del partido, se puede ver a Míchel con el número 2, lo que da una idea de que toda la banda era para él, quedando en la retaguardia Camacho, Stielike y San José. Sanchís, con el número 7 a la espalda formaba tandem con Gallego para darle empaque al centro del campo y dejando en completa libertad a Lozano. El exjugador del Anderlecht realizó probablemente su mejor partido con la camiseta blanca.
Nada más comenzar el partido comprobamos como el Anderlecht tira el fuera de juego con verdaderas galopadas hacia delante de la línea defensiva, cayendo los jugadores blancos en la trampa. Pero en el minuto 2, el Real Madrid se adelanta en el marcador tras cabecear impecablemente Sanchís un saque de esquina. Fue su primer gol en competición europea.
Sanchís cabecea el 1-0
Un cuarto de hora más tarde, Butragueño hacía el 2-0 con un cabezazo a la escuadra de la portería belga. El 3-0 lo haría Valdano al aprovechar un pase de Butragueño. Frimann recortó distancias poco después. Pero no tardó el Real Madrid en recobrar la ventaja con un gol que era el ejemplo del fútbol de toque y desmarque del cuadro merengue. Lozano puso el balón en juego desde la banda sobre Butragueño, éste pasó el balón a Gallego que le devolvió la pared de tacón. Butragueño se internó en el área y realizó el pase de la muerte a Valdano que envió el balón al fondo de las mallas. El argentino conseguía de esta manera su primer doblete goleador en competición europea.
Nos encontramos ante el primer gran vuelo europeo del “Buitre”. Emilio Butragueño hizo un espectacular partido marcando su primer hat-trick y dando dos pases de gol. Una noche para enmarcar.
En la segunda parte, el Real Madrid redondearía el marcador con dos goles más de Butragueño. El quinto, de un imponente trallazo tras una dejada de cabeza de Santillana. Y el sexto tras aprovechar un rechace del portero belga. A pesar de la ventaja el Madrid siguió buscando la portería rival pero el marcador ya no se movería. Con el 6-1 todo el Bernabéu coreaba al unísono el “Así, así, así gana el Madrid”.
Quinto gol del Real Madrid y segundo de Butragueño
El entrenador, Amancio Amaro, tenía clara la clave del encuentro: «Yo pensaba que el Anderlecht era el mejor equipo de Europa, pero no lo podía decir. También pensaba que remontar era imposible, pero tampoco lo podía decir. Lo único que pedí a los jugadores que tuvieran esperanza y los dos primeros goles han dado la motivación necesaria para que creyesen que era posible. Como jugador me vi en situaciones similares y por eso sé que con el Real Madrid siempre hay que contar. Les plantamos cara desde el inicio y no supieron reaccionar».
En aquella mágica noche nació lo que posteriormente bautizaría Jorge Valdano como el «miedo escénico» del estadio Bernabéu y que Juanito dejaría mucho más claro: «90 minuti en el Bernabéu son molto longo». La afición que llenó el coliseo blanco retrocedió por una noche en el tiempo para revivir la gloriosa época del Madrid de las cinco Copas de Europa y olvidar para siempre el juego poco atractivo de comienzos de los 80 donde mandaban las defensas en detrimento del estilo ofensivo de juego.
Tras el Anderlecht, en cuartos de final, el Madrid eliminaría al Tottenham (0-1 en Londres y 0-0 en la vuelta) y en semifinales al Inter de Milán (2-0 y nueva remontada 3-0 en casa). En la final el Real Madrid se enfrentaría al Videotón húngaro ganando 0-3 en la ida aunque perdería 0-1 en el Bernabéu. Quizá el único defecto de aquella preciosa competición era la final: también se jugaba a ida y vuelta. Las dos ocasiones en las que el Madrid jugó esa final, la dejaría sentenciada ya en la ida, perdiendo así la emoción del partido de vuelta.
Estos fueron los protagonistas del choque:
Alineación del Real Madrid: Miguel Ángel; Míchel, Camacho, Stielike, San José; Gallego, Sanchís, Butragueño, Santillana, Lozano y Valdano. También jugaron: Salguero y Martín Vázquez.
Alineación del Anderlecht: Munaron; Grün, Morten Olsen, Peruzovic, De Groote; Hofkens, Frimann, Scifo, Vercauteren, Czerniatynski y Arnesen. Tambien jugaron: Gudjohnsen y Andersen.
En definitiva, por todo lo visto, recordemos con el cariño que merecen aquellas dos Copas de la UEFA, cuyo valor queda eclipsado por el brillo de nuestro dominio en la Champions.
© José Luis Alises Moreno – La Gran FamiliaÚbeda