Carlos Alonso «Santillana»

UN GOLEADOR CON UN PORTENTOSO REMATE DE CABEZA

Nos encontramos ante  uno de los mejores delanteros centro del fútbol contemporáneo. Memorables eran sus extraordinarios remates de cabeza, ya que poseía una potencia de salto descomunal que le valía para imponerse a las defensas rivales con sus escasos 1’75 de altura. El dueño del 9 en el Madrid de los 70 y 80 formó una de las mejores parejas de delanteros junto con Juanito, siendo los principales artífices de que el Real Madrid de esa época conquistase nueve Ligas.

Carlos Alonso González nace el 23 de agosto de 1952 en Santillana del Mar y en los embarrados campos de Cantabria dio sus primeros pasos como futbolista. Como él mismo cuenta, en Santillana del Mar no había campo de fútbol así que empezó a jugar en el Satélite, equipo de la cercana localidad de Barreda. Para ir a entrenar bajaba con el camión que llevaba la leche a Santander que iba recogiendo chavales y los devolvía a sus pueblos a las nueve de la noche. Al ir chavales de diferentes pueblos el entrenador no se sabía los nombres por eso empezó a llamarle “Santillana”, quedando bautizado futbolísticamente hablando. A él no le desagradaba porque daba a conocer el nombre de su pueblo, pero su padre se quejaba de que no utilizase su apellido.

Con 16 años hizo una prueba en el Deportivo de la Coruña y no le cogieron. Después se fue a probar al Barcelona; pretendían cederlo al Condal pero la morriña le hizo volverse a su tierra, haciendo caso a lo que le decía su abuela: “Te vas a perder, con las chicas…”

LLEGADA AL REAL MADRID

Después de haber sido pichichi de Segunda División en las filas del Racing de Santander con 17 años “Charly” llega al Madrid en 1971. Tras su gran temporada, el Real Madrid hace una oferta al Racing que pasaba apuros económicos (deuda de 23 millones de pesetas, mucho para un club de segunda división) y se lleva a Ico Aguilar, Pedro Corral y a Santillana, dejando la deuda saldada. Aguilar, su socio poniéndole centros, pasaría ocho temporadas en el Bernabéu; sin embargo, Pedro Corral no hizo carrera en el club blanco, debido a que la portería estaba muy bien cubierta con García Remón y Miguel Ángel.

Comenzó en ese momento, con 19 años, una exitosa carrera que le llevó a conseguir 16 títulos. Empezó jugando con el 8 porque Grosso jugaba de delantero, a pesar de ser centrocampista. También en Santander jugaba con el 8, pero su entrenador Fernández de Mora teniendo en cuenta los campos embarrados de Cantabria empezó a ponerlo de delantero centro para aprovechar su salto con los centros que le ponía Aguilar.

Debido a esa potencia de salto y la capacidad de mantenerse en el aire, como después veríamos hacer lo mismo a Michael Jordan, se ganó el sobrenombre de “El Puma”.

Al poco de llegar al Madrid, se detectó que tenía ambos riñones en el mismo lado del cuerpo. A pesar de que se rumoreó con que debía dejar el fútbol, los médicos le aseguraron que podía seguir con la práctica del deporte.

En su primera temporada con el Real Madrid se proclama campeón de Liga y marca 10 goles, solo uno menos que Pirri. Dos años más tarde, vuelve a ser campeón de liga también bajo las órdenes de Miguel Muñoz, un técnico que le dio mucha confianza en sus inicios.

MADUREZ

En la temporada 74-75 llega Miljanic que propone un fútbol más directo, lo cual le favorece especialmente y forma una dupla de delanteros letal con Roberto Martínez. Se proclama de nuevo campeón de liga marcando 17 goles. A modo de anécdota, hay que señalar que en muchos entrenamientos acababan con dolor de cabeza por lo insistente que era Miljanic en el juego aéreo. La temporada terminaría con el doblete al ganar la final de Copa al Atlético de Madrid.

Al año siguiente el Real Madrid vuelve a llevarse el título gracias a la incorporación la temporada anterior de Breitner y Netzer, jugadores alemanes fichados para contrarrestar el fichaje de Cruyff por el Barcelona, que dieron un gran rendimiento. En esta temporada el Real Madrid realiza una de sus grandes remontadas en la Copa de Europa ante el Derby County inglés. En el partido de ida se perdió 4-1, pero Santillana fuerza la prórroga en el Bernabéu  tras controlar el balón con el pecho un pase de Netzer, hacerle un sombrero a un rival y posteriormente rematar a puerta sin dejarla caer. Un golazo.

Tras no conseguir ningún título en la temporada posterior, en la 77-78 se producen dos hechos que harán que el Real Madrid vuelva a la senda del triunfo. Se va Miljanic y Molowny toma el relevo en el banquillo. Además llegan al Real Madrid dos jugadores como Stielike y Juan Gómez, “Juanito”. Con él, Santillana formará una gran sociedad que le servirá para marcar 24 goles, que tampoco le servirán para lograr el Pichichi (nunca lo lográra con el Madrid). En la 78-79 consigue su sexta liga.

Al año siguiente llega al Bernabéu el entrenador que más le marcó en su carrera: Vujadin Boskov. De él aprendió mucho y le impresionó su forma de manejar el vestuario. Era un gran psicólogo y también cumplía las funciones de preparador físico. No usaba la mano dura, sino la palabra y el fomento del compañerismo. Así, esa temporada se consiguió el doblete y Santillana marcó 23 goles. En la Copa de Europa, fueron apeados en semifinales por el Hamburgo de Keegan, Kaltz y Hrubesch (2-0 en casa y pierden 5-1 con expulsión de Del Bosque). Una pena ya que la final de la Copa de Europa del 80 se jugaba en el Bernabéu.

En los años posteriores, se produce el dominio en liga de los equipos vascos. En la temporada 80-81 se produce uno de los hechos más tristes para Santillana, el no poder conquistar la Copa de Europa. Como él mismo ha reconocido en varias entrevistas, es “una espina clavada”, ya que ni en su club ni en la Selección española pudo ser campeón de Europa perdiendo las dos  finales que disputó.

El Real Madrid eliminó al Inter de Milán en semifinales con goles de Santillana y Juanito y se plantó en la final contra el Liverpool en el Parque de los Príncipes de París. Allí, el gol de Kennedy destrozó la ilusión del madridismo que aspiraba a volver a reinar en Europa catorce años después de la Sexta Copa de Europa de 1966.

Eran unos años duros para el Real Madrid porque no se ganaba la liga y solo en Europa había alegrías. De hecho en la 82-83 el equipo blanco, con Di Stefano de entrenador, tras eliminar de nuevo al Inter de Milán (con goles decisivos de Santillana) y al Austria de Viena, disputa la final de la Recopa que perdería con el Aberdeen escocés en la prórroga (2-1).

La extraordinaria trayectoria de Santillana se completó con su participación en la Selección. Participó en dos Mundiales (Argentina 78 y España 82) y su punto álgido fue la consecución del subcampeonato de Europa en 1984. De nuevo, en el fatídico Parque de los Príncipes, Santillana se quedó con la miel en los labios al perder con la anfitriona Francia. Sin embargo, en la fase de clasificación para el europeo Santillana alcanzó su momento más glorioso como internacional marcando cuatro goles en el recordadísimo partido del 12-1 a Malta.

ETAPA FINAL

Todo cambió en la temporada 84-85: Amancio coge las riendas del equipo y la Quinta del Buitre ya se ha asentado en la primera plantilla. Santillana, que es el capitán del equipo, ha perdido la titularidad pero sabe asumir el papel de guía de la nueva generación. Aun así, sigue siendo decisivo en grandes tramos de la temporada, como en las grandes remontadas que llevarán a la conquista de la primera Copa de la UEFA. Es la temporada del partidazo contra el Anderlecht donde se consagra Butragueño (6-1) y de la remontada al Inter de Milán donde Santillana marca dos goles. En la final contra el Videoton húngaro, también marcará su gol en el partido de ida, sentenciando así la final (0-3).

Al año siguiente, llega Hugo Sánchez y Santillana asume su declive ayudando a Hugo Sánchez desde el banquillo y en el vestuario, de igual modo que hizo Juanito con Butragueño. El Real Madrid vuelve a ganar la Liga tras unos años de sequía aportando goles desde el banquillo. Sin embargo su aportación fue mayor en la obtención de la 2ª Copa de la UEFA. Marcó dos goles en la remontada al Borussia Monchengladbach y se convertiría de nuevo en la bestia negra del Inter en la remontada de la semifinal, marcando los dos goles en la prórroga que clasificaría al Madrid para la final. Como colofón a su carrera europea, marcaría el último gol en el partido de ida de la final contra el Colonia (5-1) dejándola sentenciada.

En sus dos últimas temporadas participó también en los dos títulos de Liga del equipo.

Cuando le llega el momento de la retirada, el club le había propuesto un homenaje, pero Santillana,  viendo cómo se habían estropeado las despedidas de Goyo Benito y Velázquez por la lluvia, renunció y prefirió despedirse en el último partido de la temporada. Fue el 20 de mayo de 1988 ante el Valladolid donde marcó un gol, por supuesto de cabeza,  y el Real Madrid consiguió su vigésimo tercera Liga.

De sus duelos con los defensas recuerda como adversarios más temidos a Arteche y Migueli por la rivalidad con Atlético y Barcelona, pero también a centrales como Aguirre Suárez y Fernández del Granada, en una época en la que el contacto estaba mucho más permitido que hoy en día.

Las cifras del cántabro con la camiseta blanca fueron  impresionantes alcanzando los 186 goles en Liga en 290 en partidos oficiales. En el momento de retirarse sólo Alfredo Di Stefano superaba sus registros. Sin embargo, nunca consiguió ser Pichichi con el Real Madrid, pese a ser el undécimo goleador histórico de la primera división española. Es el cuarto máximo goleador del Real Madrid tras Cristiano Ronaldo, Raúl y Di Stefano y por delante de Puskas y Hugo Sánchez.

Tras dejar el fútbol fue delegado de ventas de Reebok en España y se dedica a sus otras pasiones: la natación y el golf.

ESTADÍSTICAS Y PALMARÉS

645 partidos oficiales

290 Goles marcados

56 veces internacional con España y 19 goles

2 Copa de la UEFA

9 Ligas

4 Copas de España

1 Copa de la Liga

© José Luis Alises Moreno – La Gran Familia Úbeda