Extranjeros en el Real Madrid – Capítulo 1: Bélgica

Con el siguiente artículo empezamos un apasionante recorrido por los jugadores extranjeros que han formado parte del Real Madrid a lo largo de la historia. Hablaremos de jugadores de países con tradición futbolística y de otros con no tanta, clásicos y exóticos,… Esperamos que os guste.

Extranjeros en el Real Madrid – Capítulo 1: Bélgica

Hace unos días el Real Madrid conquistaba su Liga número 34 y lo hacía en gran medida gracias a la aportación de nuestro portero Thibaut Courtois. Este gigante belga de 1’99 ha sabido, por fin, echar el cierre a la portería madridista. De hecho, ha conseguido el Trofeo Zamora, algo que su compañero Isco le vaticinó en la primera jornada de liga en el partido contra el Celta de Vigo.

Estamos hablando de la cara de la moneda belga. Porque la cruz belga de esta temporada ha sido la de Eden Hazard. Y aquí, en ningún momento vamos a cuestionar la calidad o la profesionalidad del mediapunta nacido en La Louvière. Simplemente, cuando se empezaba a ver todo lo bueno que podía llegar a hacer, una entrada de su compatriota Meunier dio al traste con todas las ilusiones. Cuando parecía que se recuperaba, venía una nueva recaída. Todo el madridismo está ansioso por que comience la nueva temporada para ver al auténtico Eden Hazard.

Bélgica, es un país que ha dado varias generaciones de buenos futbolistas y que alcanzó su mejor época en los 70 y 80 con clubes históricos como el Anderlecht o el Brujas o con aquella selección que acabó cuarta en el Mundial de México’86, tras eliminar a España en cuartos de final en la tanda de penaltis.

Sin embargo, a lo largo de la historia muy pocos jugadores belgas han vestido la camiseta blanca. El primer belga que jugó en el Real Madrid lo hizo en sus orígenes. Sí, en la primera directiva del Real Madrid figuraba el belga Carlos Maertens (también Mertens) como vocal. En esa época era normal encontrar a directivos que compaginaban el futbol con la parcela directiva. Pues bien, se sabe que Maertens disputó dos partidos amistosos entre 1902 y 1904, aunque nunca llegó a jugar en ningún partido oficial.

Carlos Maertens es el cuarto por la izquierda de pie. Como curiosidad observemos que la equipación del Real Madrid en sus inicios llevaba una banda diagonal en la camiseta (que aún figura en el escudo) y que también formaba parte de la equipación un casquete azul como se aprecia en la fotografía.

Tenemos que esperar a la década de los 60 para encontrar al primer jugador belga que juegue partidos oficiales con el Real Madrid. Fernand Goyvaerts ficha por el Real Madrid el 18 de julio de 1965. Y fue un fichaje curioso ya que procedía del Barcelona. Su llegada a España se produjo en mayor parte por el hecho de querer eludir el cumplimiento del servicio militar en Bélgica. Así, fichó por el Barcelona procedente del Anderlecht. En sus cuatro temporadas como azulgrana ganó una Copa aunque solo jugó 17 partidos y marcó en una única ocasión. Ese fue el motivo por el que el Barcelona se planteó no renovarle el contrato y se fue de vacaciones sin equipo a comienzos del verano del 65. Goyvaerts se marchó a Bélgica y compró su carta de libertad al Brujas,  club que poseía sus derechos de formación, por un millón de francos belgas.

Fernand Goyvaerts

 

Es en aquel momento cuando empiezan a surgir rumores sobre un posible interés del Real Madrid. El presidente azulgrana, Enric Llaudet, intenta entonces renovarle para que no se vaya al eterno rival (esta historia me quiere sonar…). Sin embargo, el jugador se marchó directamente a hablar con el gerente del Real Madrid D. Antonio Calderón.

Tras la reunión con el dirigente madridista Goyvaerts firmó por dos temporadas tras dar el visto bueno el entrenador Miguel Muñoz. Pero en aquellos años los clubes españoles solo podían tener dos extranjeros, uno de raíces no hispánicas y otro oriundo. Esto ocasionó que saliera del Madrid Lucien Muller y que, curiosamente, firmaría por el Barcelona. Lo que en nuestros días traería cola, fue visto con total normalidad por “El Mundo Deportivo” que habló así del intercambio: “El cambio de aires puede ser beneficioso para los dos jugadores y para los dos clubs”. ¿Qué se diría en la prensa catalana hoy en día?

Goyvaerts declaró que su primera opción era quedarse en España ya que tanto a él como a su mujer les entusiasmaba España. En segundo lugar, él mismo nos da pistas sobre lo que ocurrió para fichar por el Real Madrid:

“El jugador de fútbol es un profesional y yo no puedo estar descontento con el Barcelona, que ha cumplido en cuanto se refiere al compromiso común conmigo. Pero se me ha tenido durante tres años de contrato sin casi utilización alguna, solamente en contadas ocasiones. Sí, el jugador es un profesional, pero también tiene su amor propio. Créame que esta actitud conmigo me ha dolido durante mucho tiempo. El Barcelona me ha concedido la libertad (…) y es cuando se comienza a hablar de otro club español cuando han querido retenerme. Era demasiado tarde…”.

Como jugador madridista Goyvaerts no hizo grandes números ya que jugó solo tres partidos oficiales y marcó un gol. A pesar de ello, cuenta en su palmarés con la Copa de Europa de 1966 que ganó formando parte del Madrid “ye-yé”.

En los años 80 vino a jugar al Real Madrid otro jugador nacido en Bélgica, Alberto Bernardo Murcia, conocido futbolísticamente como Bernardo. Nacido en Lieja, era hijo de emigrantes asturianos, su padre minero y su madre ama de casa. Él mismo cuenta que su madre ya se fue de España embarazada. Se formó en el AS Herstald y de ahí pasó al Standard de Lieja. Por sus actuaciones en el equipo de su ciudad el Glasgow Rangers puso sus ojos en él.

Alberto Bernardo

Sin embargo, Bernardo vuelve a España y aterriza en el juvenil del Real Madrid. Tras tres años, pasa por el San Fernando de 3ª y por el Alcalá de 2ªB. Como recompensa a su labor se produce su llegada al Castilla de Amancio en la temporada 81-82 donde ya juega un partido de liga con el primer equipo. Pero no será hasta la temporada 83-84 donde el centrocampista pase a formar parte de la primera plantilla. Alfredo Di Stefano lo reclama para que sea el escudero de Juan Lozano, jugador español que también se formó en Bélgica. En esa temporada disputaría 22 partidos de liga y marcaría su único gol como madridista el 2 de octubre del 83 en la victoria blanca por 6-2 frente al Cádiz. Al año siguiente, sería cedido al Sporting de Gijón en el que no pudo hacer mucho debido a que sufrió una grave lesión del tendón de Aquiles. Las lesiones fueron su calvario y truncaron su progresión justo cuando Miguel Muñoz y Vicente Miera, seleccionadores nacionales, le seguían para llevarlo a la Eurocopa de 1984. Tras dejar el Sporting también jugaría en el Osasuna, Valladolid o Recreativo de Huelva.

Para terminar hablaremos del anecdótico paso de otro futbolista belga por la cantera blanca: Édouard Kabamba. Este delantero de origen congoleño procedente del Standard de Lieja, formó parte del Castilla en la temporada 2009-2010 aunque no llegó a debutar con el primer equipo. Regresó a Bélgica y posteriormente jugó una temporada en el Melilla.

© José Luis Alises Moreno – La Gran Familia Úbeda